En medio de un creciente conflicto bélico en Medio Oriente, alrededor de 40,000 turistas se encuentran varados en Israel tras el cierre del espacio aéreo, consecuencia de las recientes hostilidades entre Israel e Irán. La situación se ha intensificado con la reciente operación militar de Israel, que incluyó ataques significativos contra objetivos militares, energéticos y nucleares en Irán, así como áreas residenciales en Teherán.
El ministro de Turismo israelí, Haim Katz, ha asegurado que está en continuo contacto con hoteles y alojamientos en el país para brindar apoyo a los turistas afectados. Sin embargo, muchos viajeros han optado por considerar alternativas a su regreso, barajando la posibilidad de cruzar por tierra hacia Jordania o Egipto, donde esperan encontrar vuelos que los repatrien. La Autoridad Aeroportuaria de Israel ha confirmado que los cruces terrestres permanecen abiertos, lo que brinda una ruta adicional para estos turistas.
Entre los afectados, un grupo de turistas alemanes en Jerusalén ha expresado su frustración al no recibir asistencia alguna por parte de la Embajada de su país, manifestando su preferencia por trasladarse a Jordania para volar desde allí.
Los recientes ataques aéreos han resultado en numerosas bajas: hasta ahora se reportan 24 muertos en Israel. En Irán, el balance es aún más devastador, con al menos 224 muertos, entre ellos un número significativo de civiles y altos mandos militares, incluyendo miembros de la Guardia Revolucionaria y científicos nucleares.
Mientras la Autoridad Aeroportuaria trabaja en un plan de repatriación para los ciudadanos israelíes varados en el extranjero, el Ejército israelí ha advertido que aún quedan numerosos “objetivos” por delante en esta escalada de violencia, mientras que la Guardia Revolucionaria iraní ha prometido continuar sus ataques hasta lograr la “destrucción” de Israel.